Si la provincia de Buenos Aires fue el primer territorio en el que empezó a menguar el poder de influencia del asesor presidencial Santiago Caputo con la presentación de las listas, Córdoba bien puede ser la segunda escala de una tensión que parece irreversible. Pero que, además, en el suelo mediterráneo desató una fuerte interna a partir del segundo lugar de la boleta que le dieron a Laura Soldano, la influencer que responde al jefe del bloque en la Cámara baja, Gabriel Bornoroni, y que motivó en las últimas horas una serie de desplantes dentro del esquema violeta.
Soldano llegó de la mano del actual diputado y presidente de LLA en Córdoba, pero también tiene un vínculo a través de su esposo, el piloto de Dakar, Gastón González, con un apellido clave dentro del Gobierno para conseguir un lugar en las listas: los Menem.
“Había que construir en el sur de la provincia porque no teníamos nada y a Gabriel (Bornoroni) le hablaron de la mujer de González que era Soldano. González fue piloto de rally y tiene una relación con Omar Menem, primo de Martín y Lule, además de hijo del titular de Pami en La Rioja”, contó a LPO una persona que conoce detalles de cómo desembarcó Soldano en el segundo lugar de la boleta.
La fuente también conoce cómo esta decisión de Karina Milei ocasionó un fuerte enojo de otros libertarios en Córdoba que fracturaron el espacio o, incluso, se mantienen pero a disgusto, como es el caso de la pastora evangélica, Evelin Barroso. La sexta candidata fue una de las figuras de la reciente Derecha Fest, entraba por el lado de la relación con Santiago Caputo y fue relegada frente al poder de lapicera de Bornoroni y los Menem.
Bornoroni echó a Luis Juez y se quedó con toda la lista de Córdoba
Situación que generó alguna tensión porque Barroso, no sólo está disconforme con el lugar que le dieron a Soldano, sino también con haber quedado por detrás de la bullrichista Laura Rodríguez Machado. “Hubo un enojo, se calmó. Algunos dijeron que quería renunciar a la candidatura, pero eso no va a pasar”, dijo una fuente que reconoció la incomodidad por la manera en la que Rodríguez Machado votó la despenalización del aborto y por las creencias esotéricas de Soldano.
Hace dos meses, la segunda candidata a diputada nacional estuvo en el streaming cordobés #MesaChica de Diario Alfil y dijo que el respaldo a Milei lo había decidido “por una aparición”, hizo referencias al universo, criticó la agenda 2030, habló de Davos y sostuvo que los jubilados y los discapacitados debían esperar “porque ellos están en el plan, pero más adelante”.
Una persona que conoce el minuto a minuto libertario dijo que Milei tenía definida la lista desde finales de la semana pasada, no le gustaron algunas declaraciones de Soldano y es por ello que todos los candidatos de la lista, principalmente los que no tienen experiencia con los medios ni con la faz legislativa -todos a excepción de Rodríguez Machado- iban a ser coacheados.
“Soldano está borrando cosas del Instagram a lo loco”, dijo un libertario. La influencer de 44 años también tiene un pasado como campeona en 2015 del concurso Bikini Fitness.
La familia política de Soldano tiene campos en el sur cordobés y también en San Luis, alcanzando las casi 20 mil hectáreas; y González estuvo cerca de ser candidato a intendente el año pasado en Río Cuarto impulsado por Bornoroni hasta que desistieron del plan y ganó el peronista Guillermo De Rivas.
La elección de Soldano, por tratarse del sur de la provincia de Córdoba también enojó a la actual diputada nacional María Celeste Ponce, oriunda de Huinca Renancó, también en ese extremo cordobés y distante de Bornoroni. De hecho, Ponce respaldaba el desembarco de Verónica Sikora para la lista, quien finalmente se quedó afuera al igual que Franco Mogetta.
Situación, la de Soldano, que también siguió de cerca Agustín Laje, el plan A para encabezar la lista hasta que decidió insistir con sus estudios en España.
“Todos los que estamos desde la primera hora sabemos que la lista es mala y que no conformó a nadie más que a la gente de Bornoroni”, dijo una persona que, además, reconoce los reiterados llamados que estuvo haciendo a los descontentos la vicepresidenta Victoria Villarruel.
La situación de Soldano desató el fuerte enojo de varios y las repercusiones, como así también la viralización de los videos, la pusieron en el foco de la primera crisis libertaria en la campaña.