Se agrava la crisis metalúrgica en la fábrica de acero más grande del país. Trabajadores de las 50 contratistas que operan en el predio de más de cien hectáreas de Ternium-Siderar en General Savio comenzaron este miércoles una huelga que, al menos, continuará este jueves.
Como contó LPO, el reclamo por mejoras salariales y en las condiciones laborales no tuvo respuestas durante las cinco audiencias de conciliación obligatoria. Quemada esa instancia, en la delegación San Nicolás de la UOM avanzaron con medidas.
Los trabajadores denuncian que hace un año que no les aumentan el salario que, a estas alturas, ya está por debajo de la línea de pobreza. En el gremio señalaron que la firma del Grupo Techint buscó desentenderse y les planteó que encaren negociaciones por separado con cada empresa.
“Ya les dijimos que no. Esto solo se arregla con que Siderar, que se parapeta con estos contratistas, los deje de usar de forro y ponga la guita”, dijo el titular de UOM San Nicolás Naldo Brunelli en la asamblea post reunión con autoridades de Ternium.
Para Brunelli, también diputado provincial del peronismo, Siderar busca llevar el conflicto a un juego de desgaste: “Si lo que quieren es alargarlo, esto sigue. Mañana nos juntamos acá si hay alguna cosa y, si no, que siga el baile”, dijo el metalúrgico frente al nutrido grupo de trabajadores contratistas.
Este miércoles, el paro fue total en esas empresas. Según detallaron en el gremio, en las discusiones están participando el titular de Ternium, Martín Berardi, en permanente consulta con el CEO de Techint, Paolo Rocca.
Dirigentes de la UOM señalaron a LPO que el conflicto con los contratistas es un proceso de larga data y que pide “una negociación que en Siderar no están dispuestos a dar”.
La raíz la detectan desde la privatización de Somisa. “Lo que hizo Techint fue pasar los costos fijos a variables, que pequeños talles dentro de las más de cien hectáreas se empiecen a tercerizar. Todos esos sectores lo reemplazaron con contratistas”, dijo un dirigente metalúrgico con conocimiento de ese proceso.
En ese marco, detallaron que Siderar, a través de la empresa Exiros que controla a sus proveedores y prestadores, viene pidiendo un reducción permanente de la producción, del orden del 3% mensual. Eso, impacta directamente en el recorte salarial a los trabajadores de esas contratistas.
Al momento, de las 50 empresas en conflicto, apenas nueve hicieron ofrecimientos que tampoco colmaron expectativas, ya que se trataron de sumas no remunerativas por única vez, sin considerar los reclamos por condiciones laborales.
En el sector advierten que este problema es apenas una cara de la crisis del acero que amenaza con ser integral, de profundizarse el ingreso de planchones más baratos de China, a partir de la apertura de importaciones.
“Si siguen entrando planchones más baratos de China, desaparece todo el proceso de los horno y la coquería. Quedarían los laminadores nada más con esas importaciones”, detallaron en San Nicolás sobre los sectores en crisis.