Este viernes se define el nuevo Concejo Deliberante: negociaciones abiertas y una discusión entre lo moral y la conveniencia


La configuración política del nuevo Concejo Deliberante llegará a un punto decisivo este viernes a las 10 de la mañana, cuando se realice finalmente la sesión de asunción de autoridades. Pese a los intentos del actual bloque de la oposición por postergar la ceremonia para el martes por la tarde, la mayoría de los concejales en ejercicio decidió mantener la fecha y el horario originalmente dispuestos por la Cámara Electoral, evitando así un cambio que hubiera alterado el esquema institucional previsto.


La propuesta de modificación fue presentada por la oposición en la reunión de labor parlamentaria, donde argumentaron que un horario vespertino permitiría una mayor concurrencia de vecinos y familiares, y ofrecería un contexto más accesible para la comunidad. Sin embargo, dentro del Concejo comenzó a circular otra interpretación: que el pedido respondía también a cuestiones personales vinculadas a, al menos, un concejal electo que tenía un compromiso privado ya programado para el viernesna. Este detalle, aunque nunca fue expresado oficialmente, fue mencionado por varias fuentes y generó cierto malestar dentro del oficialismo, que interpretó la jugada como una mezcla de estrategia política y conveniencia individual.
Más allá de esta disputa secundaria, lo central continúa siendo el complejo armado de acuerdos que se desarrolla por estas horas en torno a la definición de la presidencia del Concejo. Desde hace días, el Ejecutivo municipal sostiene conversaciones con diferentes espacios, con especial énfasis en el sector de La Libertad Avanza (LLA). Sin embargo, dentro de ese espacio el interlocutor más permeable parece ser el PRO, históricamente vinculado al oficialismo local a través de acuerdos y participaciones compartidas en ciclos políticos anteriores.
El PRO se ha transformado así en una pieza clave: por su tamaño reducido pero estratégicamente decisivo, y por su relación fluctuante con las dos fuerzas. De hecho, distintas fuentes señalan que los encuentros entre el Ejecutivo y representantes del PRO han sido frecuentes en los últimos días, buscando consolidar un acuerdo que garantice los votos necesarios para conservar la conducción del Concejo, independientemente de lo que considere LLA.
Mientras tanto, desde La Libertad Avanza han enviado señales que complican al oficialismo. Ante consultas realizadas por este medio, dirigentes del espacio señalaron que, buscan principalmente que el ejecutivo no conserve una mayoría que en los últimos años hicieron que el concejo deliberante funcione como una escribanía.
Estas definiciones afectaron de lleno al oficialismo, que incluso algunos concejales en función lanzaron públicamente críticas hacia LLA, afirmando que “le van a dar la presidencia al mismo sector que dicen querer eliminar”. Aunque como comentaron, sus dichos no afirman que le darán la presidencia al peronismo, sino que solamente afirman que no es conveniente que el ejecutivo obtenga la presidencia. Pero todo puede pasar…
Hasta el momento, no se registran reuniones formales entre el peronismo y La Libertad Avanza. En cambio, las conversaciones entre el Ejecutivo y el PRO parecen ser más frecuentes e intensas, en algunos casos incluso con la intención de involucrar a referentes de LLA.
Con este escenario cargado de tensiones, negociaciones cruzadas y versiones contrapuestas, la sesión del viernes se encamina a ser una de las más observadas de los últimos años. No sólo se definirá la presidencia del Concejo, sino también el rumbo político que adoptará el cuerpo y el tono de la relación entre las distintas fuerzas para el período que comienza. El resultado final, todavía incierto, dependerá del delicado equilibrio entre principios democráticos, intereses partidarios y conveniencias circunstanciales.

Rovira rompe el bloque de Sáenz molesto por las negociaciones con Zago

Los gobernadores de Provincias Unidas sumaron a Lourdes Arrieta a un interbloque con Pichetto y los lilitos