El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, abrió un debate que generó tensión dentro del gobierno del Frente Amplio. En una entrevista, Orsi dijo que “la seguridad es un tema del que hay que hablar. El ejemplo es Bukele. Es El Salvador. El ejemplo de un proceso”, dijo Orsi. El periodista lo consultó si se refería a un ejemplo positivo o negativo y Orsi contestó: “Ejemplo. Ejemplo para analizar”.
Esta reivindicación al modelo de seguridad de Bukele incómoda para el progresismo porque incluye metodologías cuestionables respecto de las violaciones a los derechos humanos a pesar de su brutal efectividad en la reducción de los índices de robos o asesinatos.
Durante la asunción de Rodrigo Paz en Bolivia, en la ceremonia en La Paz, Orsi afirmó haberse encontrado con un asesor de confianza de Bukele, que le contó que uno de sus referentes históricos era el Raúl ‘Bebe’ Sendic, un guerrillero que integró el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. “Son procesos raros, ¿no? Que tienen esos países”, reflexionó Orsi.
Orsi sufre un nuevo paro general en Uruguay en rechazo al Presupuesto
Esto expone algo importante: Bukele es difícil de encasillar. No necesariamente es un líder de extrema de derecha, sus orígenes provienen de la izquierda tradicional y su modelo económico es con una fuerte presencia del Estado. Sin embargo, tampoco puede calificarse como de izquierda y eso lo vuelve un liderazgo curioso e interesa.
En esta entrevista, Orsi planteó que “tenemos que poder hablar con más claridad de esto y no olvidarnos jamás que hay razones, que hay causas, que no es solo que al europeo le gusta consumir cocaína”.
Durante la gestión de Luis Lacalle Pou, Uruguay se convirtió en un paso obligado del trafico de droga que sale para Europa, en parte, por la falta de radares aéreos y controles en los puertos. Además, el principal problema para los uruguayos es la seguridad y el crimen organizado.
Las declaraciones de Orsi se viralizaron rápidamente y contradijo al propio ministro de Seguridad, Carlos Negro. Por eso, tuvo que llamar a otro programa radial para aclarar que el método de Bukele no se puede replicar en Uruguay.
“Aplicarlo en Uruguay es imposible. Es inaceptable. Te lo digo convencidísimo de que no podría hacer nada que violente los derechos humanos, la democracia. De eso estoy convencido”, dijo Orsi.
“Cuando estuvo en El Salvador hace unos años, no se podía andar. Andaban en vehículo blindado siempre, la gente no estaba en la calle. Entonces vos decís: ¿Cuánto está dispuesto la gente a ceder de su libertad en aras de mejorar una situación de seguridad que se vuelve imperiosa? A eso me refiero. Esto es a cuenta de una discusión más larga”, insistió el presidente uruguayo.
Un tercio de los uruguayos desaprueba al gobierno de Orsi
La oposición aprovechó el desliz, El presidente de Partido Nacional, Álvaro Delgado, consideró que el comentario de Orsi es una muestra de que el gobierno “está completamente desorientado en seguridad”.
Por su parte, el líder del Partido Colorado, Andrés Ojeda, escribió en tanto que las expresiones de Orsi “son bienvenidas” pero advirtió que eran opuestas a lo que había declarado su propio ministro de Interior, Carlos Negro que tuvo que interpretar los dichos de su jefe y habló de la necesidad de construir un “modelo Uruguay” de seguridad.
