La renovación urbana no siempre llega de la mano de grandes obras públicas. Muchas veces, son los gestos individuales —el compromiso de comerciantes, artistas y emprendedores locales— los que terminan marcando la diferencia en la vida cotidiana de una ciudad. En Ayacucho, un ejemplo reciente logró captar la atención de vecinos y visitantes: la nueva intervención estética en el frente de la tradicional panadería “La Industrial”, ubicada en la concurrida esquina de 9 de Julio y Sáenz Peña.
La fachada, completamente renovada, muestra un lenguaje gráfico moderno, prolijo y distintivo que ya se convirtió en comentario obligado entre quienes transitan por la zona. El trabajo estuvo a cargo de la artista Amanda Sutil, acompañada por Simón Jatip, quien colaboró durante todo el proceso. La intervención demandó dos días.
