Jair Bolsonaro eligió a su hijo Flavio para ser candidato a presidente en 2026, tal como lo adelantó LPO en exclusivo en mayo de 2024. El ex presidente toma esta decisión en mientras cumple una condena por intento de golpe de estado que lo mantiene en prisión en una celda en la sede de la Policía Federal en Brasilia.
La elección de Flavio combina dos elementos que pueden ser contradictorios. Por un lado, priorizar el apellido que puede mantener el núcleo duro del electorado bolsonarista pero por el otro busca enviar un señal a los sectores moderados de la derecha brasileña.
Flavio Bolsonaro es Senador Federal tiene su poder territorial en Río de Janeiro desde donde fue por varias décadas diputado del estado y supo construir vínculos con paramilitares y grupos irregulares que estuvieron involucrados en el asesinato de la activista de izquierda Marielle Franco en marzo de 2018.
Es el mayor de los hijos de Bolsonaro y en el reparto de roles política de la familia siempre se ocupo del armado, en consecuencia, construyó un perfil mucho más bajo y moderado que podría sumar a los partidos del llamado centrao, el bloque de partidos de centro que controla la mayoría en el Congreso.
El gobernador de San Pablo acelera el armado de su candidatura sin el bolsonarismo
Flavio publicó que sus redes que “es con gran responsabilidad que confirmo la decisión del mayor líder político y moral de Brasil, Jair Messias Bolsonaro, de confiarme la misión de continuar nuestro proyecto nacional. No puedo ni quiero aceptar ver a nuestro país atravesar un período de inestabilidad, inseguridad y desánimo.
No me quedaré de brazos cruzados mientras veo cómo se extingue la esperanza de familias y se desmorona nuestra democracia”.
El texto continúa: “Nuestro país atraviesa momentos difíciles: muchos se sienten abandonados, los jubilados son robados por el propio gobierno, los narcoterroristas dominan las ciudades y explotan a los trabajadores, las empresas estatales han sido saqueadas de nuevo, se crean o aumentan constantemente nuevos impuestos, y nuestros hijos no tienen perspectivas de futuro”.
“¡Nadie puede soportarlo más! Pero creo en un Dios que no abandona a nuestra nación.
Creo que Él levanta a la gente y marca el comienzo de nuevos tiempos cuando el pueblo clama por justicia.
Creo que ningún cautiverio es mayor que el poder de Dios para liberar. Me pongo ante Dios y ante Brasil para cumplir esta misión.
Y sé que Él irá delante de nosotros, abriendo puertas, derribando muros y guiando cada paso de este viaje”, cierra.
Con esta decisión, Bolsonaro deja la pelota del lado del gobernador de San Pablo, Tarcisio Gomes da Freitas, quien todavía no se expresó al respecto y no queda claro si terminará de jugar solo o integra un binomio con Flavio. El asunto es que la prioridad el clan es quien resulte electo de la derecha tenga el indulto como agenda principal.
Para el gobernador de San Pablo es un problema porque los mercados no quieren que vaya con el bolsonarismo y, como reveló LPO, está empezando a construir por fuera En ese sentido, el Índice Bovespa se desplomó como reacción negativa a la designación y abre la puerta para que un sector importante del establishment termine apoyando a Lula y hasta existen quienes se animan a soñar con una victoria en primera vuelta.
El acercamiento entre Lula y Trump descompaginó los planes del bolsonarismo que creyó que los aranceles y las sanciones dejarían al líder del Partido de los Trabajadores contra las cuerdas. Pero la astucia de Lula y el pragmatismo del republicano dejaron esa estrategia muerta.
Tal es la buena relación construida entre Lula y Trump que en los últimos días creció el rumor sobre la posibilidad que Estados Unidos de marcha atrás en las sanciones impuestas contra algunos funcionarios brasileños, entre ellos, Alexander de Moraes y su esposa que fueron alcanzados por la Ley Magnistky.
Los asesores de Lula también esperan que la Casa Blanca revoque las sanciones impuestas a ministros del gobierno brasileño, como la suspensión de visas de turista para ingresar a Estados Unidos. Esto fue conversando por ambos el pasado martes.
Trump reveló conversación con Lula sobre sanciones. “Hablamos de comercio. Hablamos de sanciones porque, como saben, impuse sanciones relacionadas con ciertos sucesos”, declaró Trump el martes al ser interrogado por periodistas sobre el contenido de su conversación con Lula. Momentos después, el presidente estadounidense publicó en redes sociales que también mencionó que en la llamada telefónica se discutieron sanciones contra “varios funcionarios brasileños”.
Bolsonaro quiere a su hijo Flavio como candidato a presidente en 2026
“Tuvimos una conversación muy productiva con el presidente Lula de Brasil. Entre los temas tratados se encontraban el comercio, cómo nuestros países podrían colaborar para combatir el crimen organizado, las sanciones impuestas a varios funcionarios brasileños, los aranceles y otros asuntos.
El presidente Lula y yo establecimos una relación en una reunión celebrada en las Naciones Unidas, y creo que esto ha allanado el camino para un diálogo y acuerdos muy positivos en el futuro. Espero con interés una reunión y una conversación con él pronto. ¡Muchas cosas buenas surgirán de esta nueva alianza!”, escribió Trump.
