El Congreso de Brasil abre un nuevo frente de tensión con Lula luego de la aprobación en la Cámara de Diputados de un proyecto que favorece a los condenados por el intento de golpe de 2023 con la reacción de penas.
El proyecto impulsado por la derecha aliada al bolsonarismo tiene media sanción de Diputados y será discutido en el Senado la próxima semana.
El texto que se debate es una alternativa al Proyecto de Ley de Amnistía, que indultó las penas de los condenados por actos golpistas. La propuesta fue reformulada en la Cámara y ya no contempla la amnistía, sino la reducción de las penas para los condenados, incluido el expresidente Jair Bolsonaro, cuya pena de prisión podría reducirse a 2 años y 4 meses.
Lula rechazó la iniciativa y dijo en una entrevista que no descarta vetarla. “El Congreso Nacional lo está discutiendo, ahora va al Senado. Cuando llegue a mi despacho, tomaré la decisión. Así que, ahora, que se exprese el Legislativo. Cuando llegue al despacho del Ejecutivo, tomaré mi decisión”, dijo el presidente.
Bolsonaro eligió a su hijo Flavio como candidato a presidente de Brasil
El líder brasileño dejó en claro que Bolsonaro “tiene que pagar” por haber atentado contra la democracia y afirmó que si Bolsonaro hubiera tenido la misma actitud que cuando perdió las elecciones, hoy no estaría en prisión y “podría estar presentándose a las elecciones”.
“Tiene que pagar por el intento de golpe de Estado, por el intento de destruir la democracia que llevó a cabo en este país. Él lo sabe. No tiene sentido quejarse ahora. Fue condenado a 27 años y 3 meses de prisión porque intentó hacer algo muy serio”, remarcó.
Lula continuó y recordó que el ex presidente “tenía un plan para matarme, matar a Alckmin, a Alexandre de Moraes, tenía un plan para volar un camión en el aeropuerto de Brasilia, y tenía un plan para tomar el poder, ya que perdió las elecciones”.
Lo que establece el Proyecto de Ley de Sentencias es que l delito de golpe de Estado, que tiene una pena mayor (de 4 a 12 años), debería absorber la de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho (de 4 a 8 años).
La progresión de las penas debería ser más rápida que en el sistema actual, permitiendo la excarcelación tras cumplir un sexto de la condena. Actualmente, la ley exige un cuarto.
Bolsonaro fue condenado a 27 años y 3 meses de prisión por cinco delitos: golpe de Estado (8 años y 2 meses) y abolición violenta del Estado Democrático de Derecho (6 años y 6 meses de prisión) .De aprobarse el proyecto de ley, Bolsonaro permanecería en prisión preventiva otros 2 años y 4 meses.
