En el programa del miércoles pasado de Media Mañana, por FM Mágica 102.9, tuvimos el placer de conversar con el joven payador ayacuchense Iñaki Sanz. Una charla cálida y profunda donde se repasó no solo su historia personal, sino también el valor y la vigencia de la payada, las milongas y el folclore como expresión cultural arraigada en nuestra región.
Iñaki comenzó contándonos cómo nació su amor por esta forma de expresión. Desde muy pequeño, su vida estuvo ligada al escenario. Primero como bailarín en una agrupación folclórica local, donde fue desarrollando una sensibilidad especial hacia las raíces y la música tradicional. Fue precisamente en una jineteada donde, por casualidad y destino, se encontró con un payador al que le ofreció acompañar con guitarra. Ese encuentro marcó un antes y un después en su vida.
Un vecino de la ciudad, el reconocido payador Mario almiron, fue clave en sus primeros pasos. Mario le preguntó si le gustaba tocar la guitarra, y ante la afirmativa de Iñaki, se ofreció a darle una mano y enseñarle. Desde ese momento, la pasión se profundizó, y el joven artista empezó a combinar el canto improvisado con el dominio del instrumento, entrando de lleno en el mundo de la payada.
Durante la charla, Iñaki nos reveló sus sueños y anhelos como artista. Si bien disfruta de cada escenario al que sube, hay lugares emblemáticos que representan un desafío y una motivación especial. Entre ellos, destacó la Fiesta Nacional del Ternero y dia de la yerra, un evento icónico que se realiza en nuestra ciudad y donde el payador se siente especialmente cómodo y valorado. Además, mencionó la Fiesta del Talar, otra celebración folclórica que lo apasiona.

Sin embargo, como todo joven con proyección, Iñaki sueña con escenarios mayores, con lugares donde la historia y la tradición se respiran consagracion. Entre ellos, la Fiesta Nacional de Jesús María, considerada la catedral del folclore en Argentina, y la Fiesta de Diamante en Entre Ríos, dos eventos que para él simbolizan el reconocimiento y la oportunidad de crecer como artista.
Más allá de las cuestiones técnicas y artísticas, la charla con Iñaki nos llevó a un terreno muy emotivo. La payada, con su mezcla de canto improvisado, poesía y guitarra, no solo es un espectáculo: es una forma de comunicar, de transmitir sentimientos, historias y valores. En vivo, Iñaki improvisó algunas payadas, dejando una huella imborrable con su estilo y su voz. Además, nos regaló una zamba que reflejó su sensibilidad y el amor por las tradiciones argentinas.
Durante la conversación, el joven payador resaltó la importancia de promover nuestras raíces: “Hay que seguir fomentando lo nuestro, nuestras tradiciones, nuestra música, nuestra forma de vestir”, dijo con convicción. Y añadió que, aunque arriba del escenario es donde se vive esa expresión más pura, también es fundamental vivir esos valores todos los días, en la vida cotidiana, con humildad y compromiso.
Iñaki es un claro ejemplo de cómo las tradiciones pueden renovarse y llegar a las nuevas generaciones sin perder su esencia. Con respeto y dedicación, el joven payador representa una continuidad que se mantiene viva en Ayacucho, ciudad que se enorgullece de sus artistas y de su cultura popular.
La payada, tan ligada a la improvisación, al duelo amistoso y a la palabra cantada, sigue siendo una forma auténtica de comunicación y expresión, y artistas como Iñaki Sanz son garantía de que esta tradición seguirá vigente por muchos años más.
Sin dudas, su recorrido recién comienza, y desde el programa Media Mañana celebramos la presencia de jóvenes talentos que honran la cultura popular con pasión y compromiso.