“Se está conversando sobre un acuerdo de cooperación financiero, lo que salió del préstamo, como salió, es equivocado. Ellos tienen su procesos”, explicó a LPO una fuente del gobierno sobre el promocionado crédito del Fondo de Estabilización del Tesoro de Estados Unidos.
La declaración parece un intento de la administración de Milei por poner en caja un anuncio que acaso de los fue de escala. “Hay que bajar la ansiedad”, dijo el propio Milei este sábado y pidió esperar a ver cual es el resultado de su bilateral con Trump, prevista para este martes en Nueva York.
En esa reunión no se prevé que Milei le plantee un reclamo por los aranceles al acero y el aluminio argentino, que le causan al país un perjuicio de al menos 1.000 millones de dólares y que están provocando problemas en empleo en las plantas de Techint y Aluar.
El gabinete de Trump dividido entre técnicos y MAGA por el préstamo a la Argentina
Pero volviendo al tema del préstamo del Tesoro, es evidente que la discusión interna en el gabinete de Trump sobre la conveniencia de darle fondos frescos a Toto Caputo para que diga financiando una fuga de dólares está pesando, como reveló LPO.
De hecho, ese es un reparo que comparte el FMI y no parece completamente casual que el presidente Milei haya decidido postergar un día su viaje a Nueva York, de manera que dejó caer la reunión que tenía agendada para este lunes a la tarde con la presidenta del organismo, Kristalina Georgieva.
Lo que seguro está completamente descartado es que si finalmente el presidente Trump se impone a los reparos técnicos de sus secretarios Scott Bessent y Marco Rubio y ordena que se concrete un préstamo del Tesoro, este no será de 30 mil millones de dólares como se publicó en la Argentina.
De hecho, ese fondo tiene líquidos 20 mil millones de dólares, de manera que no podría prestar lo que no tiene, como bien señalaron en Estados Unidos.
Como sea, un acuerdo de cooperación financiera que no incluya un desembolso inmediato de fondos frescos que supere los 3.000 millones de dólares seguramente no termine de ayudar al equipo económico en la batalla diarias que tiene para frenar el dólar, con un mercado que le cuenta las reservas y descuenta una devaluación.