El programa de media mañana recibió este martes a dos de los principales referentes de la Comisión de la Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra: Gustavo Taylor, presidente de la institución, y Teresita García, prosecretaria. Ambos dialogaron sobre el presente de la organización y adelantaron detalles de la rifa oficial, que comenzará a sortearse en 2025 y se extenderá hasta la realización de la 52° edición de la fiesta, prevista para marzo de 2026.
Taylor explicó que la rifa tendrá su primer sorteo en octubre de 2025 y se prolongará hasta el cierre de la fiesta, ofreciendo a lo largo de ese período premios millonarios. Con un sistema de cuotas mensuales de 15.000 pesos, el presidente resaltó que se trata de una propuesta accesible y, al mismo tiempo, fundamental para sostener el financiamiento de la celebración. “Es un trabajo enorme, pero la fiesta es de todos. Cada año buscamos superarnos, y el apoyo de la comunidad es lo que lo hace posible”, expresó.

Por su parte, García destacó la importancia de la participación de los vecinos y vecinas no solo en la compra de la rifa, sino también en el acompañamiento cotidiano. “Siempre estamos abiertos a escuchar lo que la gente tiene para decirnos: críticas, sugerencias, devoluciones. Todo suma y todo nos ayuda a mejorar”, señaló. La prosecretaria subrayó que esa cercanía con el público es parte de la esencia de la fiesta, que no se limita a los días de marzo, sino que se construye durante todo el año.
Ambos referentes remarcaron además el esfuerzo colectivo que requiere la organización: desde los integrantes de la comisión hasta los colaboradores, las instituciones locales y los vecinos que, de distintas maneras, se involucran para que la fiesta siga creciendo. “Es un trabajo de meses, de mucha dedicación y compromiso, pero lo hacemos con alegría porque sabemos lo que representa para Ayacucho”, dijo Taylor.
La rifa, con su propuesta de premios importantes y cuotas accesibles, aparece así como una invitación concreta a que la comunidad acompañe el proyecto y contribuya a que la 52° edición tenga el brillo esperado.
Con la mirada puesta en marzo de 2026, la ciudad ya comienza a palpitar una nueva fiesta que promete redoblar la apuesta, manteniendo viva la tradición y el orgullo local.