Representantes de los tres gremios que agrupan a trabajadores municipales ofrecieron una conferencia de prensa el pasado viernes para manifestar su descontento con la última paritaria, en la que el Ejecutivo local no ofreció ningún tipo de mejora salarial. Denunciaron falta de compromiso, desprecio hacia los empleados, reclamos de mejores condiciones de trabajo con recientes caso de acoso y maltrato y pidieron el apoyo de toda la planta municipal para futuras medidas de fuerza.
En una conferencia de prensa realizada esta semana, los gremios municipales de Ayacucho elevaron un duro reclamo contra el Ejecutivo municipal, luego de que en la última reunión paritaria se negara cualquier tipo de aumento salarial para el mes en curso. La voz de los sindicatos fue unánime: la situación es crítica, los sueldos no alcanzan ni para cubrir la mitad de la canasta básica, y el gobierno local se niega a reconocerlo.
Uno de los que tomó la palabra fue Marcelo Corvalán, representante de uno de los gremios, quien expresó:
“Nos vemos sorprendidos al no tener una respuesta clara del gobierno municipal. No va a haber aumento para este mes, y tampoco sabemos si lo habrá más adelante. La situación es muy preocupante, y nos obliga a estar en la lucha. Vamos a caminar los lugares de trabajo para ver qué medidas vamos a tomar”.
El descontento no es solo por la falta de propuestas concretas en la mesa de negociación, sino por lo que los gremialistas consideran una actitud “inhumana” por parte del Departamento Ejecutivo, al no ponerse en el lugar de las familias municipales, muchas de las cuales sobreviven con sueldos inferiores a los $300.000.
Otra de las voceras gremiales, integrante del Sindicato de Trabajadores Municipales, lamentó la rotunda negativa por parte del Ejecutivo:
“Ni siquiera se quisieron llevar una propuesta para estudiar. Los tres gremios propusimos alternativas y el ‘no’ fue rotundo. Necesitamos el acompañamiento de todos los compañeros. Si no lo hacemos entre todos, esta situación no va a mejorar”.
Durante la conferencia, también se cuestionó con dureza que el municipio haya incrementado las tasas acorde a la inflación, pero no haya replicado esa actualización en los salarios de los trabajadores.
“El año pasado el intendente dijo que dio un aumento del 147%, pero omitió decir que con la devaluación nuestro salario se redujo un 50%. Además, tienen un superávit de 453 millones. Entonces, ¿hay plata o no hay plata?”, arremetió otro de los referentes sindicales.
“Nos descuentan el día por parar, pero no podemos más”
La posibilidad de iniciar medidas de fuerza fue otro de los ejes abordados. Los representantes reconocieron la dificultad de realizar paros cuando los sueldos son tan bajos que cualquier descuento se vuelve insostenible, pero aseguraron que la situación no da para más.
“Tenemos que agudizar el ingenio para hacer estrategias de lucha que no perjudiquen más a los compañeros. Hay descontento en todas las áreas municipales. No es solo el obrero, es toda la planta”, señalaron.
También se refirieron a un argumento recurrente por parte del gobierno local: la supuesta utilización política de estos reclamos en el marco del año electoral.
“Cuando la provincia manda obras, el municipio se pone la camiseta y saca pecho. Pero cuando bajan la coparticipación, entonces la culpa es de la provincia. Basta. Hace 14 años que gobiernan. Háganse cargo”.
Uno de los datos que más indignación generó entre los gremios fue el reconocimiento por parte del Ejecutivo de que el presupuesto municipal creció un 35% en el primer semestre del año, mientras que los salarios apenas subieron un 15%.
“Nos están empujando al abismo”
El mensaje final fue contundente: los gremios están en estado de alerta y movilización. Advirtieron que, si no hay respuesta en los próximos días, definirán nuevas acciones de lucha con la participación de toda la base trabajadora.
“Un empleado municipal que recién ingresa cobra $358.000, y en el bolsillo le quedan $300.000. No alcanza. No hay forma de generar otro trabajo, no hay plata en la calle. Pónganse las pilas”, exigieron.
La conferencia terminó con un claro pedido a los trabajadores municipales: unidad, acompañamiento y presencia. “Esta lucha es de todos. Si no estamos juntos, no vamos a poder darla”, sentenciaron.