Kicillof recibió a Ian Moche tras los cruces con Milei y habló de inclusión

El gobernador bonaerense se mostró con el niño de 12 años, activista por los derechos de las personas con autismo, tras los cruces del Presidente en redes sociales.

En medio de la tensión entre Nación y Provincia, Axel Kicillof eligió un gesto político con fuerte carga simbólica: recibir en La Plata a Ian Moche, el chico de 12 años con autismo que hace semanas quedó en el ojo de la tormenta tras un cruce con Javier Milei en X.

El encuentro se realizó en la sede gubernamental bonaerense con la presencia del ministro de Desarrollo, Andrés Larroque, la subsecretaria Bernarda Meglia y la familia de Ian. La foto oficial, difundida por el propio Larroque, sirvió como disparador del mensaje político. “Una comunidad más empática e inclusiva se construye con ejemplos como el de Ian”, escribió el funcionario, quien viene marcando perfil propio en temas sociales.

Kicillof también aprovechó el momento para diferenciarse del Presidente. “En este tiempo en el que el Gobierno nacional descarga su crueldad sobre los más vulnerables, nosotros asumimos el compromiso de trabajar por la plena inclusión”, aseguró.


De la red social al fuero judicial

El caso Moche se volvió mediático cuando Milei, en plena discusión por la ley de emergencia en discapacidad, lo acusó a él y a su familia de militar para el kirchnerismo. A partir de allí, comenzaron los mensajes de odio desde cuentas cercanas a La Libertad Avanza, incluso con la difusión de datos sensibles como la dirección de su casa y la escuela a la que asiste.

La madre del niño, Marlene Spesso, pidió públicamente que el Presidente retirara ese mensaje. Como no ocurrió, la familia presentó una denuncia judicial que, por ahora, fue rechazada en primera instancia por el juez federal Alberto Recondo.

El magistrado sostuvo que el mandatario, aunque tuiteó desde una cuenta verificada, lo hizo en calidad de “ciudadano” y no desde un canal institucional. Además, interpretó que Milei no se dirigió directamente contra Ian, sino contra el periodista que lo entrevistaba, Paulino Rodrigues.

El abogado de la familia, Andrés Gil Domínguez, confirmó que apelará la sentencia. La definió como “un claro ejemplo de justicia militante” y anticipó que seguirá la pelea en tribunales.


Dos discursos en pugna

Más allá del expediente judicial, el caso terminó transformándose en una postal política. Mientras Milei profundiza su lógica de confrontación permanente en redes sociales, Kicillof intentó mostrar la contracara: la foto con Ian como símbolo de inclusión y empatía.

El niño quedó así en medio de un choque discursivo: por un lado, el ajuste sin concesiones y la confrontación directa del Gobierno nacional; por el otro, la narrativa bonaerense que busca erigirse como refugio para los sectores más vulnerables.

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