La Ciudad avanza con la remodelación del Autódromo Oscar y Alfredo Gálvez para poder recibir a la Fórmula 1 en los próximos años. El primer paso es cerrar la llegada del Moto GP, que ahora opera el mismo grupo empresario que la categoría estrella del automovilismo.
Está previsto que el gobierno porteño invierta 132 mil millones de pesos en la refacción del autódromo. Ese proyecto es un 80% de lo que se necesita para lograr un circuito de grado uno como los que reciben a la máxima categoría del automovilismo.
El Gran Circo de la Formula 1 es una especie de pequeño mundial y no pasa desapercibido en ningún país. Esponsoreo de marcas de lujo y espectadores de alto poder adquisitivo agotan reservas en hoteles y restaurantes durante la semana del gran premio son la principal característica de la F1.
El movimiento del Moto GP no tiene comparación, pero es un primer paso: la competencia fue adquirida por Liberty Media, la misma empresa que tiene los derechos de la F1.
Santiago del Estero tuvo la fecha del Moto GP en Termas de Río Hondo, pero con la llegada de los libertarios todo cambió. Daniel Scioli no quiso seguir financiando la competencia y 2025 fue el último año en el calendario. Será un duro golpe para la economía santiagueña.
Quien manejaba la fecha es el ex corredor de rally Orly Terranova y sus buenos vínculos con Liberty Media serían la clave para retorne la F1 por primera vez desde 1995.
En ese entonces la partida del Gran Circo no fue demasiado amable: el empresario Marcos Gastaldi quedó debiéndole dinero a Bernie Ecclestone. Zulemita Menem intervino y prometió que su padre se haría cargo de conseguir un dinero que nunca llegó. Y la Argentina perdió la fecha.
Un tema delicado son los 57 millones de euros que la Ciudad le pagaría al Grupo OSD para que gestionara el regreso del Moto GP para abrirle las puertas la F1.
¿Cuánto cuesta albergar un gran premio? Los países petroleros como Barhein o Arabia Saudita, pagan cerca de 50 millones de dólares por las carreras nocturnas. En Europa cuestan entre 20 y 25 millones. Las Vegas no tiene costo porque pertenece a Liberty Media. Traer una carrera a la Argentina podría costar entre 35 y 40 millones de dólares.
El nuevo circuito tendrá una extensión de 4,3 Km, 14 metros de ancho promedio y 14 curvas a lo largo de la traza. En la recta los coches podrían alcanzar una velocidad de 320 Km/h y habrá una velocidad promedio sería de 177 Km/h.
Las obras previstas incluirán la remodelación de los boxes y la construcción de un nuevo paddock con vista de casi 360 grados del circuito.
El ingeniero civil Hermann Tilke es quien tiene a cargo el proyecto del nuevo circuito. Se trata del diseñador más reconocido de la era moderna, que modeló las pistas de Shanghai, Singapur y Abu Dhabi.
Cuando lo contactaron para ofrecerle el proyecto del autódromo porteño, le advirtieron que la Argentina no tenía el poder económico de los países petroleros. El ingeniero respondió que tenía lazos sentimentales con el país y que uno de sus sueños era rediseñar el Gálvez.
James Vowles, el jefe de Williams, dijo en México que hay un mercado potencial muy grande en Latinoamérica y que el próximo gran paso debería ser la el regreso de la Fórmula 1 a la Argentina.
“La Fórmula 1 está creciendo mucho en América, a un ritmo vertiginoso. El punto es que los espectadores y el interés crecen exponencialmente y sólo mira lo que ocurre en México ahora. No podrás entrar fácilmente (al Gran Premio de este fin de semana), habrá fila de hora y media porque todos quieren estar en la pista”, dijo Vowles a Bloomberg.
La tradición fierrera de Argentina es una de las cuestiones que le juega a favor a Buenos Aires. Más allá de los títulos de Juan Manuel Fangio, los triunfos de Froilán González, Carlos Reutemann o el presente de Franco Colapinto, el automovilismo es una de las principales pasiones argentinas.
La Fórmula 1 vivió una expansión inédita con la irrupción de Liberty Media, que le compró los derechos a Bernie Ecclestone. La serie Drive to survive de Netflix fue clave para impulsar el Gran Circo.
El mayor problema es que tras la fuerte expansión de la F1, las escuderías se niegan a correr más de 24 carreras al año, el máximo estipulado por el contrato. Todo puede cambiar: en la Ciudad confían en quedarse con el Moto GP para 2027 y luego dar el salto a la F1.
Las obras en el Gálvez también generaron cuestionamientos: desde el peronismo se quejaron por la falta de “transparencia” que tiene la ejecución del proyecto.



