Milei le regaló a Schiaretti la polarización que estaba esperando

 El mejor día de campaña de Juan Schiaretti. Eso quedó de la visita de Javier Milei a Córdoba, donde lanzó su campaña nacional y le levantó la mano a su delfín, Gonzalo Roca, un empresario desconocido fuera de la tribu libertaria. 

Cuando el voto que rechaza a Milei tenía varias opciones, el Presidente trató a Schiaretti de “gastador-maníaco” y lo ubicó como su principal opositor en esta provincia. Fue una maniobra que afectó a la campaña de Natalia de la Sota, cuya narrativa es “atacar a Milei porque Milei atacó a Córdoba”. 

“Va a gastar para generar una hiper, hundir a generaciones futuras o matar a la gente subiendo el IVA. Hay que romper el círculo de la demagogia, y la política argentina se resiste a hacerlo”, dijo Milei de las propuestas económicas de Schiaretti al ponerlo en la vereda del frente. 

Rapidísimo, como si hubiese estado esperando el golpe, Schiaretti respondió en redes sociales cuando Milei seguía hablándole a los empresarios reunidos en la Bolsa de Comercio mediterránea. 

 Milei vino a Córdoba a decir que tiene la máquina de la prosperidad. Es poco serio cuando la gente no llega a fin de mes. La dicotomía que son ellos o el abismo se plantea desde un espíritu mesiánico 

“Mieli miente descaradamente”, disparó Schiaretti en un posteo en redes sociales que se acercaba a las 200 mil visualizaciones, su viral más exitoso. Horas después, mientras Milei realizaba su lanzamiento de campaña en un acto al que asistieron, según la Policía, 3.000 personas (aunque quizá el número haya sido inflado un poco), el exgobernador insistiría en destratar al Presidente. 

“Milei vino a Córdoba a decir que tiene la máquina de la prosperidad. Es poco serio cuando la gente no llega a fin de mes. La dicotomía que son ellos o el abismo se plantea desde un espíritu mesiánico”, dijo el primer candidato a diputado de Provincias Unidas. Y, respecto del futuro del país, dijo que no necesita de “espejismo que sólo profundizan la desilución y la bronca de la gente”.





“Estamos presenciando un choque en cámara lenta”