Napoli medió con los bancos y consiguió que Milei les habilite el negocio de pases

Tras varios días de gritos y desconfianza, Juan Napoli logró lo que parecía imposible: una tregua en la pelea del Gobierno y los bancos. El presidente del Banco de Valores convenció a Javier Milei que era necesario flexibilizar los encajes y concederle al sistema una válvula de escape que postergue la explosión. 

La medida, comunicada por el BCRA, habilitó a las entidades a jugar con los encajes y operar con cauciones y pases sin que eso les sume castigos regulatorios. En la práctica, una bicicleta de un día: un respiro que les permite aprovechar los increíbles diferenciales de tasas. 

El trasfondo viene de antes. Todo comenzó con la orden presidencial de desarmar las LEFI, aquellas letras fiscales de liquidez que servían de colchón al sistema. Milei insistió en que esa masa de pesos debía ir directo al crédito productivo. Pero los bancos, oliendo inflación y devaluación, se corrieron hacia el dólar. El resultado: tensión cambiaria y el descontrol de Milei que acusó a los bancos de organizar un golpe junto a Villarruel y el peronismo. 

El gobierno de Trump, preocupado por el plan económico de Milei: “Está prendido con alfileres”

En ese clima, apareció el contraste dentro del propio equipo económico. Pablo Quirno, secretario de Finanzas, se plantó como halcón puro: apoyó cada suba de encajes y alentó a “disciplinar” al sistema financiero. Fue, dicen en la Rosada, el funcionario que más fuerte bancó a Milei en la pelea. 

El descontrol de las tasas de un mercado que percibe la falta de norte del equipo económico obligó al Gobierno a buscar un acuerdo con los bancos. Napoli fue el mediador. No es la primera vez que lo hace.

Pero el descontrol de las tasas de un mercado que percibe la falta de norte del equipo económico obligó al Gobierno a buscar un acuerdo con los bancos. Napoli fue el mediador. No es la primera vez que lo hace.

Pero se trata de un acuerdo prendido con alfileres. La prueba de fuego será la semana que viene, cuando vencen más de 13 billones de pesos, de los cuales 9 billones están en manos de los bancos. Finanzas viene convalidando intereses altísimos para lograr que se renueven y ni aún así lo consigue: las últimas licitaciones apenas superaron el 60% de aceptación.

Por eso, en la City descuentan que más temprano que tarde el gobiernod e Milei deberá hacer un reperfilamiento de la deuda, porque el costo financiero empieza a tragarse todo: algunos calculan que la cuenta de intereses equivale ya a 7 puntos del PBI.

Todo mal entre los bancos y el Gobierno: “Metieron un corralón”

En paralelo, el Informe sobre Bancos del BCRA dejó un diagnóstico que explica parte del malhumor: cae la rentabilidad, sube la morosidad y ganan terreno las billeteras virtuales. De hecho, ya comenzaron los despidos en distintas entidades bancarias.





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