Durante la última sesión del Concejo Deliberante, el presidente de la Sociedad Rural de Ayacucho, Nicolás Tortorella, hizo uso de la banca número 15 para expresar, en nombre de la institución, una profunda preocupación por la situación del transporte escolar rural, que aún hoy mantiene a numerosos alumnos sin clases.

“Venimos a darle un diagnóstico”, comenzó Tortorella. “No hay un plan a futuro para solucionar la problemática con los alumnos. Estamos buscando que los chicos vayan a la escuela”, expresó con firmeza. En una intervención que combinó tono crítico y espíritu propositivo, subrayó que desde la Sociedad Rural han intentado, con respeto, encontrar respuestas, pero se sienten “avergonzados institucionalmente” por no haber podido dar una solución concreta a las familias afectadas.
Tortorella cuestionó la falta de previsión y de trabajo articulado entre los distintos niveles del Estado: “En su momento pedimos una mesa compartida, conformar una comisión para que no nos agarre otra vez en marzo analizando y viendo. Estamos por entrar al receso invernal con chicos que no comenzaron las escuelas”.
Desde la institución, plantearon que el dinero para atender esta situación está disponible, e incluso señalaron la posibilidad de destinar parte de la recaudación de la tasa vial al transporte escolar. “No entendemos por qué se complicó tanto el problema del dinero, si recursos hay”, sostuvo. A su vez, hizo un llamado directo a la dirigencia política: “Parece que le tienen miedo al diálogo. Lo que hacemos nosotros es hablar desde el respeto para traerle solución a los vecinos. No hablamos por los dueños de campo, hablamos por las familias que necesitan un Estado presente”.
También se refirió a otra problemática rural clave: el estado de los caminos. En ese sentido, pidió conocer cuál es el plan del gobierno municipal: “El plan organiza, el plan marca un rumbo. Eso pedimos: saber cuál es el plan, cómo se distribuye la recaudación, sentarnos todos los sectores y planificar”.
La exposición concluyó con una reflexión clara: “No traigo la solución, sino un diagnóstico para empezar a solucionar”.
Tras la intervención, los concejales de los distintos bloques tuvieron la oportunidad de realizar preguntas durante un lapso de 30 minutos. Emilio Méndez consultó por la comunicación con el Ejecutivo, a lo que Tortorella respondió: “El plan se trabajó, no pudimos hablarlo con el Ejecutivo, pero sí queremos que se trabaje. Pedimos que se pueda armar una mesa”.
Alejandro Troncoso preguntó si evaluaron experiencias de otros municipios donde funcionan entes cooperativos entre municipio y Sociedad Rural. El presidente respondió que sí: “Lo analizamos, entendemos que se utiliza el dinero de la tasa vial para otras cosas. No queremos desfinanciar ningún área, pero queremos saber cómo se utiliza el dinero. Siempre termina en el miedo de qué pasará con los fondos o el miedo de quién se hará cargo. Tenemos que tener una madurez para el diálogo y el consenso”.
Aníbal Arrabit consultó sobre el contacto con los inspectores Alejandra Benítez y Juan Pedro Erreguerena. Tortorella relató que sí hubo comunicación, pero que la respuesta fue que la responsabilidad es provincial. “Pero no cierra. No llena las escuelas esa respuesta. La cuestión es solucionarlo independientemente de a quién le corresponda”.
Finalmente, la concejal Marcela Guisande preguntó sobre la relación con el municipio y si hubo algún resultado concreto. “Acercamientos hay, pero lo que observamos es la falta de obras, una falta de plan”, cerró Tortorella.
La intervención dejó en claro que la problemática del transporte rural continúa sin una solución concreta, y que la falta de planificación y diálogo interinstitucional está perjudicando a los más vulnerables: los estudiantes que siguen sin poder acceder a su derecho a la educación.