Un fin de semana marcado por la violencia y la consternación se vivió en la Costa Atlántica bonaerense, con dos sucesos que han generado repudio e indignación en la comunidad. Por un lado, la brutal muerte de un gato en Pinamar, y por otro, el asesinato de una jubilada en Ostende.
Brutal ataque a un gato en Pinamar
Un hombre de 35 años se encontró con una escena dantesca al descubrir que su gato, Michuli, había sido decapitado con un hacha por su vecino. El agresor, identificado como Leiva, de 38 años y con antecedentes violentos, fue detenido por la policía.
Según fuentes policiales, Leiva también amenazó al dueño del gato con un arma blanca, lo que agravó aún más la situación. Se abrió una causa por “infracción a la Ley Sarmiento” y “amenazas agravadas por el uso de arma”. El motivo del ataque aún se desconoce, ya que el acusado se negó a declarar.
Michuli, la víctima, era un gato de dos años de color gris atigrado. El incidente ocurrió en una vivienda cercana al cruce de las calles Garay y Ayacucho, en Pinamar.
Asesinato de una jubilada en Ostende
En otro hecho de sangre, una jubilada identificada como Delia Jakoiw fue asesinada con un arma blanca en su domicilio de Ostende. Una joven de 18 años, nuera de la víctima e hija de un policía local, fue detenida en relación con el crimen.
Al momento de la detención, la joven llevaba pastillas de Rivotril. La investigación del móvil del crimen está en curso.
Ambos casos han generado una profunda conmoción en la región, y las autoridades continúan trabajando para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
