Una nueva modalidad de robo sacude a Ayacucho: violencia armada en una falsa compraventa por Marketplace
Un intento de estafa a través de redes sociales terminó en disparos y detenidos. El hecho reaviva el debate sobre la seguridad y los cambios en las modalidades delictivas en la ciudad.
Ayacucho, una ciudad tradicionalmente tranquila del interior bonaerense, se vio sacudida el pasado sábado por un violento episodio que pone en evidencia una preocupante transformación en los modos delictivos que comienzan a aparecer en la zona: la utilización de plataformas virtuales como Marketplace para concretar delitos violentos.
El hecho ocurrió el sábado 31 de mayo por la tarde, a plena luz del día, en una vivienda ubicada sobre la calle Rivadavia al 1500. Según fuentes oficiales y el parte difundido por la Comisaría local, Ezequiel Acosta, de 28 años, fue víctima de un intento de homicidio en ocasión de robo, luego de que dos personas llegaran a su domicilio con la presunta intención de adquirir una motocicleta que él ofrecía a través de Facebook.
Lejos de tratarse de un simple encuentro de compraventa, la situación escaló en cuestión de segundos. De acuerdo al testimonio de la víctima y lo informado por la policía, Acosta fue sorprendido por los falsos compradores, quienes habrían intentado reducirlo para concretar el robo del rodado. Al presentar resistencia, uno de los delincuentes, Ignacio Aquino La Cruz, de 24 años y oriundo de la ciudad de Tandil, extrajo un arma de fuego y le disparó, provocándole una herida en el antebrazo derecho.
El ruido del disparo alertó a vecinos del lugar, que intervinieron de manera inmediata. Gracias a su rápida reacción, lograron reducir al agresor y a su cómplice, Rocío Belén Lucero, de 22 años, con domicilio en Los Hornos, partido de La Plata. Ambos fueron entregados al personal policial que se hizo presente minutos después. La víctima fue trasladada al hospital local, donde recibió atención médica y permanece fuera de peligro.
La causa fue caratulada como “Tentativa de homicidio en ocasión de robo”, y quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N.º 1 del Departamento Judicial Dolores. En tanto, los aprehendidos fueron puestos a disposición de la Justicia.
Del Marketplace al delito violento
Lo ocurrido en Ayacucho no es un hecho aislado en términos del modus operandi. A lo largo de los últimos años, muchas ciudades del país han sido escenario de episodios similares, en los que las plataformas de compraventa digital funcionan como carnada para emboscar a las víctimas. Facebook Marketplace, en particular, se ha convertido en un terreno propicio para estos delitos, debido a la informalidad de las transacciones, la falta de control sobre las identidades de los perfiles y la facilidad con la que se puede montar una “historia” creíble para engañar a potenciales vendedores.
En Ayacucho, este caso marca un punto de inflexión. No solo por la violencia con la que actuaron los delincuentes, sino porque representa una modalidad delictiva que hasta ahora no se había instalado en la localidad. El uso de armas de fuego, la premeditación y la articulación entre personas de diferentes ciudades (Tandil y La Plata) para ejecutar el hecho, son elementos que encienden las alarmas en una comunidad acostumbrada a otro tipo de dinámica social.
Consultadas fuentes de seguridad locales admiten su preocupación: “Sabemos que hay nuevas formas de delinquir, y muchas vienen desde fuera. Pero también tenemos que trabajar más en la prevención y en advertir a los vecinos sobre los riesgos de las ventas en redes sociales”, comentaron.
La respuesta vecinal y el desafío de la prevención
Uno de los aspectos destacados del episodio fue la valentía de los vecinos, que no dudaron en intervenir para reducir a los agresores. Sin embargo, el hecho de que se llegara a esa instancia también plantea preguntas sobre el nivel de exposición al que está quedando la ciudadanía ante la creciente inseguridad.
“Lo que pasó es gravísimo. Podría haber terminado en tragedia. No podemos normalizar que te vengan a robar con un arma a tu casa porque vendés una moto por Facebook. Eso no es Ayacucho, o al menos no lo era hasta ahora”, señaló una vecina de la zona.
Desde el ámbito judicial se trabaja en determinar si los detenidos forman parte de una banda organizada con antecedentes similares en otras ciudades, lo cual podría agravar su situación procesal. Mientras tanto, en Ayacucho, la sociedad asimila con preocupación la aparición de este tipo de delitos violentos, y muchas personas ya comenzaron a modificar sus hábitos, priorizando encuentros en lugares públicos y acompañados para concretar ventas por redes.
Un interrogante clave:
¿Qué rol jugará la justicia en este caso?
Sabemos con sobrados casos que afirmarán lo que señalamos, que la justicia tiene rasgos de incompetencia a la hora de decidir y actuar. Esperemos que de una vez por todas deje de mirar para otro lado, que actué y que no solo en Ayacucho la preocupación sea “las motos”, aquí pasa muchos mas que un grupo de motos molestando a vecinos, eso es lo que el sistema quiere que veas, que moleste, mientras tanto notamos hay quienes se llevan millones, quienes usurpan terrenos, quienes falsifican testamentos y parece ser que eso no molesta.
